El futuro presupuesto de la Unión Europea debe reflejar las necesidades reales y garantizar un acceso equitativo a alimentos saludables, locales y éticos debe ser una prioridad clave. El sistema alimentario actual está fallando: los consumidores reciben alimentos altamente procesados que perjudican la salud pública, el medio ambiente y la calidad de vida. La investigación indica la necesidad de rediseñar el sistema alimentario hacia un modelo basado en plantas y equitativo. El informe "Food System Impacts on Biodiversity Loss" (Chatham House, 2021) destaca que el modelo agrícola actual es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad y degradación de los ecosistemas. A su vez, el informe del IPCC (2023) indica que cambiar a una dieta basada en plantas puede reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Los resultados de estos estudios son claros: Los fondos de la UE en el marco de la política agrícola común, los Fondos Estructurales y la política de cohesión deben apoyar al sector de las plantas. La Unión Europea debe garantizar un acceso equitativo a la financiación para los productores de alimentos de origen vegetal y crear un entorno alimentario saludable. Las cadenas minoristas deben promover alimentos justos y locales, y las instituciones públicas como escuelas, jardines de infancia y hospitales deben garantizar el acceso a comidas nutritivas a base de plantas. No hay base para una mayor financiación de la UE para apoyar al sector ganadero. El presupuesto de la UE debe apoyar la industrialización ecológica de los sectores alimentario y agrícola, para la salud de los ciudadanos y la protección del medio ambiente.